Es un tipo de ortodoncia preventiva que se utiliza únicamente en niños, para guiar o corregir el mal crecimiento de los dientes y de los huesos maxilares.
El objetivo es preparar la cavidad oral con una buena posición ósea y dentaria, a una edad temprana, antes de que el crecimiento se haya completado.
Dentro de la ortodoncia interceptiva existe una amplia variedad de aparatos dentales para corregir diferentes maloclusiones.
Es vital hacer un diagnóstico personalizado de cada paciente para poder determinar el problema que queremos corregir con la ortodoncia interceptiva.
Los aparatos fijos van cementados a los dientes o a unas bandas colocadas en los molares.
Utilizamos estos aparatos para realizar una expansión ósea, dentoalveolar o dentaria y corregir la posición individual de los dientes o prevenir una pérdida de espacio tras la caída prematura de uno de ellos.
Este tipo de aparatos, que se suelen llamar “de quita y pon”, se colocan y retiran por el propio paciente.
Los hay de dos tipos, intraorales y extraorales. Los intraorales dirigen los maxilares hacia una posición adecuada, mientras que los extraorales frenan o estimulan el crecimiento de los mismos.
Ya sabemos que la ortodoncia interceptiva sirve para «preparar el camino», creando la estructura ósea idónea para nuestra mandíbula. Pero, como hemos comentado antes, existen muchos tipos de aparatos para realizar ortodoncia interceptiva.
Como en todo tratamiento, deberemos de seguir una serie de pasos para realizarlo con éxito:
En esta primera fase se determina el problema que puedas tener por medio de un diagnóstico personalizado. Gracias a él podremos determinar el origen de la maloclusión, cómo proceder y si en el futuro tendrás que añadir un tratamiento de ortodoncia.
Una vez que el diagnóstico personalizado se ha llevado a cabo, toca determinar el tipo de aparato que mejor y en menos tiempo corrija la maloclusión que padeces. Los aparatos generan presión sobre los huesos y los dientes, expandiendo el maxilar superior, para conseguir una buena relación maxilomandibular y corregir alteraciones en la maloclusión que padeces.
Al terminar el tratamiento, recomendamos seguir utilizando el mismo aparato durante la noche hasta la erupción completa de los dientes definitivos. Al hacerlo, tenemos más probabilidades de mantener por más tiempo los resultados obtenidos.
