La ortodoncia convencional utiliza brackets y arcos de diferentes diámetros para ir alineando y nivelando los dientes en su posición ideal.
La duración del tratamiento ortodóncico dependerá de la patología previa del paciente, que será previamente diagnosticada por la odontóloga especializada en Ortodoncia, acompañado de un estudio previo; radiológico, fotográfico y modelos de estudio.
Con este tratamiento se consigue corregir la posición de los dientes y cumplir los objetivos de cada paciente.
Los brackets más utilizados son los metálicos y los cerámicos.
Existe otro material que se suele utilizar en algunos tratamientos de ortodoncia, sobre todo en la ortodoncia lingual; los brackets de oro. Este metal precioso se usa por su maleabilidad y su fácil adaptación a la forma de los dientes.
Otros tipos de materiales para brackets que los hacen más estéticos, son la cerámica, zafiro o porcelana que se asemejan al color del diente.
El proceso de ortodoncia es el conjunto de movimientos dentarios que se realizan para mejorar la estética, función y masticación de tu boca.
Se divide en varias etapas hasta lograr la sonrisa deseada.
Para la correcta colocación de la ortodoncia realizamos un estudio personalizado para que al final del tratamiento obtengamos los resultados deseados.
Se realizará una evaluación del caso, radiografías laterales y panorámicas, fotografías extraorales e intraorales y modelos de estudio para tener una muestra de la boca del paciente.
Sesión clínica en la que colocamos los brackets en la cara externa de los dientes, los unimos mediante un arco y sujetamos el mismo con ligaduras. De esta manera, empieza la fase de nivelación y alineación de los dientes.
El objetivo de esta fase es modificar las discrepancias verticales y el apiñamiento dentario, utilizando fuerzas ligeras. Tras la finalización de esta fase, las arcadas están niveladas y los dientes alineados.
En este paso se corrige la oclusión o mordida y se empiezan a encajar los dientes en su posición correcta en sentido anteroposterior y vertical.
A veces, es necesario utilizar elásticos (o gomas) como fuerzas externas para ayudarnos a corregir la mordida.
Tras la fase de corrección de la mordida, se distribuirá el espacio para que todos los dientes estén en su sitio.
En esta fase cerraremos los espacios que hay entre los dientes una vez todo está alineado y colocado.
Al comenzar esta fase los dientes deben estar alineados, los espacios cerrados y una mordida correcta.
Se procederá a igualar las raíces, modificar las posiciones dentales individuales, corregir posibles discrepancias y realizar el asentamiento final de los dientes.
Una vez el ortodoncista considera que todos los objetivos se han conseguido, se procede a retirar la aparatología de tu boca y así pasar a la fase de retención.
Llegados a este punto, los dientes estarán alineados, sin espacios entre ellos, mordida correcta y estética idónea.
Los dientes tienen memoria y tenderán a volver a su posición anterior.
Para que esto no ocurra, pondremos retenedores en la arcada superior e inferior, además de unas fundas transparentes (férulas) que deberás llevar para dormir.
